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imagen fuente infobae |
El momento más emotivo llegó cuando sonó El Preso, la canción que inmortalizó su voz y que retumbó en la sala, acompañada por el canto de quienes lo admiraron. En medio de aplausos y abrazos, se recordaron anécdotas y vivencias del artista, cuyo legado musical marcó a generaciones enteras.
Tras la ceremonia, sus restos fueron trasladados al Parque Memorial La Ermita, en Yumbo, donde fue sepultado en un ambiente de respeto y gratitud. La despedida de ‘Saoko’ no solo fue un acto de dolor, sino también una celebración de su vida y su impacto en la salsa colombiana.
Como homenaje póstumo, la Alcaldía de Cali anunció que la próxima edición del Festival Mundial de la Salsa llevará su nombre, asegurando que su legado siga vivo en la memoria de quienes vibraron con su música.
Wilson Manyoma partió, pero su voz y su ritmo seguirán sonando por siempre.